Runchile: 3a Fecha Circuito Xtrail

Nuestro experto Trail Runner es Israel Escudero, mientras que el resto de los que estamos detrás de Runchile, somos corredores de calle, pero es precisamente eso lo que me motivó a atreverme con la tercera fecha del Circuito XTrail. Quizás hay tantos runners por ahí que están haciendo la transición al cerro, o simplemente quieren experimentar con el cerro para complementar sus entrenamientos, cambiar de superficies (escribimos un artículo sobre lo recomendable de eso Aquí) o cambiar de paisajes y hay tantas inquietudes al respecto, que sin duda ahora también tenemos la mirada de un Trail Runner principiante.

El lugar de esta tercera fecha era en la Quebrada Alvarado en Olmué y la verdad todo el lugar está rodeado de grandes cerros, muy grandes! No sabía cómo era el circuito, es decir, sabía que era una carrera Trail, por supuesto, pero nunca imaginé que habría que “escalar” aquellos tremendos cerros, de alguna manera pensaba que sería más un Cross Country.

En fin, con 3 distancias disponibles, 7, 12 y 21 km, 250 Trail Runners se dieron cita en la mañana de ayer en un día soleado y perfecto para correr.

Se me ocurrió preguntarle el día anterior a Israel qué distancia me recomendaba correr y me dijo: “Los 21, porque con los 12 quedarás con gusto a poco”. Esas palabras las recordé gran parte del recorrido. (además recordé también que Israel corre Ultra distancia!)

A las 10 de la mañana se dio la partida para todas las distancias, nos advirtieron que a los pocos metros, se formaba un cuello de botella, por lo que recomendaron que partiéramos fuerte si no queríamos vernos “frenados” en la primera subida.

De todas maneras era inevitable, no iba a correr como un loco los primeros metros si venían 21 km de algo totalmente desconocido para mí. Empezamos a subir, sí, bastante trabado, hasta que salimos de la ladera del cerro y ya llegamos a un sendero más ancho, siempre tratando de correr, pero subíamos bastante. Me di cuenta de que todos (los que iban ahí conmigo) alternaban trote y caminata en las partes más empinadas. Creo que los 5 ó 6 primeros kilómetros fueron bastantes empinados y cuando llegamos al segundo puesto de abastecimiento –que vale la pena decir, bien ubicados y muy bien abastecidos, valga la redundancia, con agua, isotónico, naranjas y plátanos- se separaban los recorridos de los que hacíamos 21 y los que hacían 12 (los que corrían 7 se habían desviado en el primer puesto de abastecimiento).

 

La pensé… sí, es verdad… sigo con los 12 ó me mantengo en los 21?, y las palabras de Israel me daban vueltas en la cabeza… hay que aperrar no más, y seguí por el circuito de los 21.

Ahí comenzó la mejor parte del circuito, por senderos pequeños, con mucha vegetación, con altimetría perfecta para poder correr y éramos 5 Trail Runners, en fila atravesando el sector. Me sentía un Pro!

Pero esa felicidad duró algunos kilómetros solamente, porque después llegamos a una pared que parecía de escalada (a mí al menos casi me pareció eso) y también hubiese sido feliz y envidié a los corredores que vi con los bastones. El camino después ondulante, pero con mucha más subida de lo que pensaba.

Y las bajadas también son desafiantes, porque hay que estar muy concentrado, pisar bien, y tratando de ser rápido, pero los cuádriceps empiezan a resentirse.

Después de mucho bajar, llegamos justo a la mitad de nuestro recorrido en el tercer puesto de abastecimiento, siempre tomándonos algunos segundos para conversar  y “echar la talla con otros corredores” –a lo largo de todo el circuito hay mucha camaradería-  y de ahí de nuevo, a subir y subir y subir… tratando de combinar trote, cada vez que podía, con la caminata en las subidas muy empinadas. 

El circuito perfectamente marcado, con vistas espectaculares y un circuito extremadamente desafiante.

Finalmente empezamos a bajar, en esta parte, por un sector del cerro que se había incendiado, lo que te da una imagen de una triste belleza distinta. Los árboles y ramas quemadas, con la tierra muy suelta y las piernas ya muy cansadas y doloridas, hicieron que bajar por ese sector fuese tan desafiante como la subida.

Así hasta que salimos del cerro, para dar paso a los últimos 4 km por un camino rural, pero ya no me quedaba bencina como para apurar, todo lo contrario la verdad, los cuádriceps y pantorillas muy adoloridas, pero ya camino a la meta, donde otros corredores me dieron la bienvenida (mientras se hacía la premiación de los 7 y 12 km) Desafío cumplido, no podía ser de otra manera. Después me pude comer unos churrascos que tenía la organización (Explora Aventura y Mangosta.cl) para los corredores!

Aunque pagué el noviciado, les recomiendo totalmente meterse al cerro y los dejo invitados para la cuarta fecha del Circuito Xtrail! (www.circuitoxtrail.cl), el 9 de noviembre.