Hoy es una cuestión reglamentaria pero en algún minuto de la historia alguien decidió en qué sentido se debía correr en la pista y por algún motivo esta decisión fue hacia el sentido antihorario o hacia la izquierda como se dice.
Investigando el tema me encontré con un montón de justificaciones, algunas bastante insólitas. Lo concreto es que parece no haber una respuesta exacta a la pregunta de porque corremos para la izquierda.
No sólo en Atletismo ocurre este fenómeno, también lo vemos en el ciclismo, carreras de caballos, patinaje y aparentemente fue así desde los Antiguos Juegos Olímpicos, donde se utilizaba una única pista para competencias de carruajes y competencias a pie. Se trataba de una larga recta con un poste en cada extremo en donde se realizaba el giro y se corría, ya en ese entonces, en sentido antihorario.
Como la pierna derecha es más fuerte realiza pasos más largos y así, al girar en una pista en sentido antihorario le da una mínima ventaja a aquellos que tienen más fuerza en su pierna derecha. La pierna izquierda funciona como soporte o apoyo y la pierna derecha es la propulsora. Naturalmente la pierna derecha recorre una mayor distancia que la izquierda y desarrollando un trabajo más mecánico y técnico. Como la mayoría de las personas son diestros, si se corriera en sentido horario es muy probable que los tiempos no fueran los mismos. Si uno camina con los ojos cerrados sin referencia, lo más probable es que tienda a desviarse hacia la izquierda por lo mismo, la pierna derecha es más fuerte. Lo que no se sabe es si este fenómeno es o no resultado de la naturaleza. Incluso leí por ahí que tenemos la pierna derecha más larga. Como todo se diseña para girar hacia la izquierda, nos adaptamos a hacerlo en esa dirección.
Otra explicación médica es que dado que el corazón se ubica al lado izquierdo de la columna torácica, el hecho de girar hacia la izquierda mientras se corre facilitaría la coordinación y daría una mayor estabilidad. Los atletas, incluso fuera de la pista, también tienden a girar hacia la izquierda alrededor de un parque a pesar de que tengan libertad para hacerlo al revés. En las culturas occidentales se lee de izquierda a derecha, por lo cual es natural y más cómodo para los espectadores ver venir a los corredores desde la izquierda. Sea cual sea la explicación, siempre está el terrible argumento de que siempre se hizo así y nadie de verdad se haya preguntado nunca el por qué.
Pero este tema tiene repercusiones evidentes. Hacer por años trabajos de intensidad en pista produce desequilibrios musculares que pueden tener consecuencias en caderas, rodillas y tobillos. Se recomienda usar todas las oportunidades para compensar y girar en sentido contrario. El calentamiento y los trabajos de recuperación, por ejemplo, pueden hacerse hacia la “derecha” por pista 8
Fuera de pista es aún más evidente. Si estamos en un parque o plaza no nos cuesta nada girar en el sentido horario y además te da la posibilidad de saludar a mucha gente, aunque nunca falta el que te mira feo.
por Ricardo Cumplido (Martes 7 de marzo de 2017)