En mi preparación para el Mundial Ironman 70.3 (triatlón) en Septiembre, tenía programado realizar una carrera de 21k como última puesta a punto, donde debía hacer un buen crono, estando con grandes cargas de entrenamiento.
La oportunidad de correr la Scotiabank a un mes del mundial y con la distancia que buscaba era lo ideal, y lo mejor, un recorrido muy difícil que hacían de la carrera, un gran desafío. Mi última carrera de running realizada este año habían sido los 42K MDS, donde obtuve un tercer lugar en mi categoría, por lo que ahora en los 21k debía probar mi progreso desde el maratón, así que esta carrera se transformaba en una gran prueba personal.
Llego el día. Me sentía un poco cansada por el entrenamiento de ciclismo del día anterior, pero estaba dispuesta a superar el cansancio y hacer lo mejor posible en los 21 km. Hacía mucho frío esa mañana, por lo había que preocuparse de realizar un buen calentamiento, demoré tanto, que al entrar al corral quede muy atrás para la partida, cruzando la línea de largada más de 1 minuto después del silbato inicial, lo que me significó que los 3 primeros kilómetros corriera muy trancada por la masa de gente. Ya llegando a la rotonda de Lo Curro se despejó el panorama y empecé a correr a mi ritmo y a disfrutar realmente de la carrera.
Los primeros kilómetros dosificando, ya que sabía lo que vendría luego… la subida al cerro San Cristóbal, la real prueba de la carrera. Llegó la hora de subir, me sentía bien y con mucha energía y por lo que decidí no bajar más de 20 segundos mi ritmo en la subida, lo que se me hizo más difícil cuando nos juntamos en el cerro con los corredores de los 15k que venían más rezagados, el desgaste era mayor esquivando corredores, lo cual hacía más difícil lograr mi objetivo, sin embargo, no quedó más que concentrarme en mi planificación y seguir adelante al ritmo propuesto! Sin duda lo que más me ayudó a lograr mi objetivo, fue la gente que me alentaba cuando los fui sobrepasando en el cerro (algunos conocidos y otros no), motivación a seguir sin flaquear.
Terminada la cuesta, se vino la bajada donde hay que concentrarse más para no dar ningún paso en falso y no lesionarse (siempre recordando usar técnica de bajada señalada por mi entrenador David Medina). Ya saliendo del cerro pensé que el trabajo difícil estaba listo, pero como todos sabemos la carrera termina cuando uno cruza la meta. Se vino Santa María, realmente para mí, esa fue la parte más dura de la carrera, ya con las piernas cansadas y luchando por seguir a ritmo. El falso plano se transformó en cuesta, así que como dicen los hombres: “hubo que poner huevos”… no me quedó otra que hacer caso al dicho y seguir adelante, ya sólo quedaba el último esfuerzo, los últimos kilómetros. Al cruzar el puente hacia la rotonda Pérez Zujovich, me volvió la energía y logré subir levemente el ritmo, el que conservé hasta cruzar la tan esperada meta.
Tarea cumplida promediando 4:17 minutos por kilómetro, y la guinda de la torta, obteniendo en tercer lugar de la general damas (ganada por la notable Natalia Romero). La energía de las personas que se sintió durante la carrera fue increíble, como siempre disfruté mucho de esta fiesta del running donde espero Scotiabank siga realizando esta carrera y muchas más.
Por último quiero agradecer a mi club BrainTeam, KyV Cycling y TomTom por el apoyo para poder lograr mis objetivos. Y por supuesto felicito a todos los que se atrevieron a participar de esta gran fiesta.
Pamela Espinoza Dans
Fecha de la carrera: Domingo 4 de agosto de 2013
Siguenos en Twitter @Runchileweb aquí
Hazte Fan en Facebook aquí