Bueno: correr hace bien
Qué duda cabe de que correr es bueno para la salud, basta con preguntarle a un médico o buscar en Google para encontrar sus beneficios: mejora la salud cardiovascular, reduce y controla el peso corporal, excelente antidepresivo, por nombrar tres.
Si me preguntan a mí, una buena política de salud incluiría programas de fomento masivo del running, ya que ataca precisamente las enfermedades que están dando forma a nuestro perfil epidemiológico: enfermedades crónicas y neuropsiquiátricas.
Bonito: correr te conecta con la belleza
Afrontémoslo, aunque ayude a mejorar la figura, son muy pocos los y las que se ven bien corriendo, ya sea por técnica, calor, simple somnolencia o qué sé yo, la belleza del running es distinta.
Correr es bello porque te devuelve a tí mismo. Te conecta con tu respiración, con el movimiento de tu cuerpo, con tus pisadas, con tus pensamientos. Es un fracción del día en que ese cuerpo cansado de estar sentado y esa mente abrumada por la rutina por fin se vuelven a encontrar y a hacer equipo, dejando atrás todo lo demás: vuelves a ser tu propio dueño.
También es bello porque correr te enfrenta a otros que están disfrutando de una experiencia similar, y sea que las miradas se crucen o que aparezca un saludo gentil –siempre muy recomendable-, quien corre, sabe que el otro corredor está disfrutando, generando empatía.
Y por si fuera poco, correr es bello porque nos conecta con nuestro entorno, nos ayuda a conocerlo, con sus verdes y sus grises, sus ruidos y sus pausas. Correr nos invita a descubrir y contemplar.
Barato: la simpleza del correr
Por último, correr es barato. Sí, no se necesita el último modelo de zapatillas, la ropa con la última tecnología ni menos portar algún tipo de reloj diseñado para medir el ritmo, la cadencia o el tiempo. Tampoco es necesario el traslado a espacios acondicionados o el pago de mensualidades para poder practicarlo.
El corredor es simplemente aquel que se levanta de su silla, sale de su hogar, acelera el paso y alarga la zancada, haciendo que el viento se sienta con mayor intensidad en su rostro, durante un lapsus de tiempo.
Sí, existen carreras y distancias específicas, pero son sólo un complemento, y si lo quiere hacer, bienvenido sea, pero entramos en un terreno distinto, del cual hablaremos en otra oportunidad.
En síntesis, no sé si correr es el mejor deporte, sin embargo es uno muy democrático. Un deporte que reúne un sin fin de beneficios en un simple gesto, un gesto que nos devuelve a la niñez y que nos transporta a su felicidad, aquella de las cosas simples, pero significativas.
por René Catalán Hidalgo, Maratonista
Columnista de Todoescancharadio
Twitter @realcatalan
Jueves 30 de junio de 2016