El trail chileno (y mundial) está de luto. Ya que el trailrunner mexicano Arturo Martínez perdió la vida en el Ultra Fiord y según la información que manejamos habría sido por hipotermia.
No estuvimos cubriendo la carrera, pero la noticia nos llegó con fuerza y estuvimos casi todo el día asombrados con lo sucedido.
Hablamos con muchos trailrunners y amigos, además de leer muchísimos mensajes en las Redes Sociales, pero hubo uno en especial que nos llamó la atención y compartimos 100%. Es el mensaje de Ricardo Gómez, quien estuvo presente en la carrera y con sus palabras nos representa a todos los que amamos este deporte.
«Un corredor falleció en UltraFiord», me cuentan mientras viajo de vuelta tras haber corrido la carrera famosa por el frío y su dificultad en la Patagonia.
Todo eran rumores que se masificaban por las redes hasta ese entonces. Luego supe que era oficial, que estaba desaparecido, que el GOPE de Carabineros subió a la montaña a buscarlo. El pronóstico era muy oscuro y finalmente se confirmó: un corredor mexicano de 58 años, Arturo Martínez, había perdido la vida durante la carrera posiblemente producto de hipotermia. Hace poco encontraron su cuerpo en las cercanías de un glaciar.
Me duele la noticia, por él, su familia, sus amigos, por todos quienes corremos. Me remece y tengo rabia porque estuve ahí, en esa misma carrera.
Cuando empecé en esto de las Ultramaratones, corredores experimentados me enseñaron cosas que ellos decían fundamentales, códigos de la montaña: no puedes pasar a otro corredor sin preguntarle si está todo bien, si está detenido ofrecerle tu ayuda, compartir tu comida, ocuparte de acarrearlo hasta un lugar seguro si es necesario. Puede que su respuesta sea errática, que no responda, entonces insiste y asegúrate de que está bien y luego, sólo luego de eso, puedes seguir corriendo. Nunca lleves lo justo en mochila, lleva también para los demás, para poder alimentar y abrigar a alguien si lo necesita.
Pienso en la muerte del corredor mexicano y en cómo nada de esos códigos sirvió y de eso somos culpables todos. Desearía que Dios me hubiese puesto en ese sendero en el que él estaba, en el momento preciso, haber coincidido con él tal como me pasó con decenas de otros corredores y haberle podido preguntar si estaba bien… quizás mi manta térmica no habría estado seca, inútil y guardada como ahora está, quizás habría conocido a un nuevo amigo por acarrearnos hasta el final. Quizás hubo entre nosotros quien lo vio y simplemente pasó, sin preguntar. Es lamentable pero es muy probable que eso pasara y entonces uno valora el código de Cerro que te enseñan los viejos sabios (más sabios que viejos) del trail, entonces uno valora que te revisen la mochila antes de partir la carrera (como ocurre en la Ultramaratón de Licanray) y no te dejen partir sin todos los implementos obligatorios, entonces uno valora el hábito de llevar siempre alimento y abrigo para alguien más en la carrera, entonces uno valora la pregunta «estás bien?» que es deber hacer a todo corredor que pasas en carrera y ves afectado, el grito de ánimo y su respuesta, entonces entiendes que no por nada la naturaleza es la más severa y grande maestra. Pero nada de ello sirve ahora cuando un corredor como uno ha perdido la vida…
Acá fallamos todos en cierto modo, organizadores y corredores que quizás lo vieron y pasaron.
Hace tiempo es momento de repasar los «códigos de cerro y montaña» y ver qué tan presentes están en nuestras cabezas y corazones.
Queremos agregar al mensaje de Ricardo, el comunicado oficial de Ultra Fiord:
La segunda edición de Ultra Fiord ha sido una experiencia muy fuerte, marcada por un clima que mostró su cara más hostil y al mismo tiempo dio un dramatismo extremo al paisaje que conformaba el telón de fondo de la ruta de carrera. Muchos corredores de montaña recargaban su espíritu al sentir las fuerzas de la naturaleza, otros quedaron fuera de su zona de confort. Pero más allá de las experiencias individuales, sin duda lo que nos ha marcado más fuertemente a todos los que hemos formado parte del evento ha sido la pérdida del corredor mexicano Arturo Martínez Rueda, quien falleció en la zona de mayor altitud de la ruta de carrera ajustada, a unos 750 metros sobre el nivel del mar. Aunque la causa más probable haya sido hipotermia, es algo que deberá ser confirmado en los próximos días. Desde el viernes, las malas condiciones meteorológicas han persistido en el área, por lo que se espera una ventana de buen tiempo para su evacuación. Nuestras disculpas por emitir recién este comunicado, pero era un paso que no se podía dar sin haber tenido las confirmaciones correspondientes y la comunicación privada con su familia. En estos momentos difíciles, la organización del evento expresa sus más sinceras condolencias a los familiares y amigos de Arturo.
Desde Runchile queremos saludar a todos los familiares y amigos de Arturo y dejarles nuestro fraternal abrazo.
QEPD Arturo Martínez
Lunes 18 de abril de 2016