Por lo general en Santiago y grandes urbes nos vemos obligados a correr por la calle. Y uno tiende a pensar que es lo mismo que correr en un parque, pues el smog está en todos lados, sin embargo, en un estudio realizado en julio del 2012 por Journal Environmental Science & Technology, arrojó interesantes resultados:
Correr en áreas arboladas reduce un 40% la exposición al dióxido de nitrógeno (producto de motores diesel) y un 60% de material particulado. Esto se debe a que en las zonas edificadas se provoca un efecto remolino donde se concentra la contaminación.
La vegetación “absorbe” este remolino y contiene las partículas evitando su concentración.
Esto sería muy útil pues las autopistas podrían colaborar con vegetación en sus laderas y así ayudar a disminuir el impacto ambiental por la circulación de vehículos a combustión interna.
Los runners urbanos, por otra parte, deberíamos privilegiar correr en circuitos con vegetación.
En Santiago, ante eventos de alerta ambiental, es preferible entrenar por las mañanas, no después de las 8:00 AM, cuando los niveles de polución producto del viento cordillera/mar, que sopla por la noche, haya dispersado los contaminantes. Esto sumado a que durante la noche no funcionan industrias y la circulación de automóviles es mínima.
Entrenar por la tarde en condiciones de alerta o pre-emergencia tampoco es muy recomendable pues el ozono eleva sus niveles a medida que la luz solar “cocina” el dióxido nitroso, esto es particularmente preocupante pues el ozono es muy irritante y debido a su condición molecular pasa directo a los bronquios, sensibilizándolos a otros contaminantes los que los inflama y dificulta nuestra respiración.
Otra opción siempre interesante, y que utilizo, es consultar en la calidad del aire AQUÍ. Acá encontrarás información casi en tiempo real y por comuna de los niveles de contaminantes particulados MP10 y los peligrosos MP 2,5.
Ciertamente no es lo óptimo tener que entrenar con contaminación, lo cual es una desgracia, pero es nuestra realidad y debemos aprender a lidiar con ello escogiendo horarios adecuados y áreas arboladas que disminuyan el impacto del smog en nuestra salud.
por Adrián Rodríguez (Miércoles 24 de junio de 2015)